viernes, 17 de enero de 2014

Vivo por fuera y muerto por dentro XIV

Un pequeño aviso primero.
Antes que nada, solo podré publicar los viernes/sábados así que o desceseren por no leerlos entre semana.

Capitulo 14- La primera piedra

Empezó simple, estaba dormido en mi cama de sabanas azules, había tenido una cena muy rica y pesada con mi familia, no me acuerdo que día fue, si fue sábado o domingo, no lo se, si no mal me acuerdo, escuche gritos por fuera de mi casa, de una señora alegre y llena de vida de una manera exagerada, estando corriendo en la calle y gritaba a todo pulmón, ha todo lo que podía después de tantos años de tabaquismo. 
-¡Un milagro!
 Exclama la muy tonta, la señora a dos casas de la mía,la fumadora a la que llamábamos El Cigarro De Dios. Púes hace unas horas su hijo había muerto, me parece que por un rasguño que recibió cuando estaba visitando la funeraria. 
En fin, la mujer grito diciendo que había sucedido un milagro, su hijo se había levantado, cuando todos escucharon esto salieron de sus casas para ver si era cierto, pero lo único cierto es que desconfiaban de esto. Anteriormente en las noticias aparecían reportes de países que habían desaparecido,el contacto de ellos y solo mostraba vídeos caseros de como unas cosas en cuatro patas mataban gente, en un principio pensamos que eran bromas, o eran vídeos de leones o algo así, pero después aparecieron más y más, y algunos hacker's hicieron su trabajo y mostraron vídeos de cámaras de seguridad, militares y hasta grabaciones de cetros de investigaciones, donde se veían perfectamente las cosas, esas cosas horribles en cuatro patas, o debería decir manos. Los primeros países en caer y hundirse fueron, Italia, Inglaterra, Los Estados Unidos de América y Brasil. Pero se habían escuchado relatos de que esas cosas estaban aquí, en México... Pero como mi colonia era privada y además eran muy apegados todos a la iglesia, púes nadie les hizo caso.
Regresando a lo otro, las personas salieron a ver, pero cuando estaban abriendo la puerta el niño se lanzó contra la madre que habría la puerta de su cuarto, la muy babosa repetía.
-Tranquilo mi niño, mamá esta aquí. 
Pero cuando abrió los ojos como platos un ligero hilo de sangre salió de su seno derecho. Causando que todos salieran corriendo y gritando, la madre solo repetía lo de antes como estúpida sonriendo y acariciando al niño, pero este mordía y arrancaba la carne, le quito una mano y le destrozo el seno derecho. Y lo se porque mis papás y yo estábamos hasta adelante donde, podíamos observar todo... Fue ciertamente... Horrible.
Yo corría hacia la puerta con mis papás, pero al ver que mis piernas eran más cortas y no tenía nada de condición, así que mi padre se adelanto y tomo un florero, abrió la puerta pero... Una de esas cosas con media cara destrozada y dejando al exterior la mitad del ojo derecho y con un orificio para ver el cerebros morado y algo rosa al exterior.
Mi padre le metió el florero en el orificio y se quebrando en pedazos, derribando al monstruo con fragmentos del florero y mi papá con algunos en su mano pateó otro para que yo y mi madre pudiéramos pasar, pero mi madre se quedo ayudando a un viejo que se tropezó y no podía caminar, mi padre ayudó a mi madre cubriéndole la espalda así que yo me fui con un amigo, Tobias. Y nos dirigimos a su casa,  y desde entonces... No supe nada de ellos.

Pero estando en su casa,no estaba aburrido ni triste, no lo suficiente para romperme frente a él, su casa tenía una pared de ladrillo puro y una sola puerta de metal, con una reja detrás, y para colmo un gran patio con una puerta de metal en la entrada de la casa. Un lugar más seguro yo no conocía.
Nos la pasábamos jugando, viendo televisión, escuchando música con audífonos, y viendo estupidez y media en la computadora, eso hasta que la luz fue cortada unas dos o tres semanas después de lo del niño. Después de ello, hablábamos, jugábamos y me prestaba unas cuantas revistas. Todo bien, la comida aún nos quedaba mucha, el agua igual y empecé a ser ejercicio... No quería morir de una manera absurda.
Todo bien, pero cuando mi amigo soltó un grito porque se cayo de la escalera para ver si había alguna señal de vida haya afuera, y todas esas cosas escucharon, para nuestra suerte todo eso nos tapaba. Lo ayude a meterlo a la casa, cerré todas las puertas, pero una criatura bestial, estaba posada en el borde de la ventana con sus fosas abiertas y dientes enormes como cuchillos de cocina, de una manera primitiva, con la espalda curvada y una cola, larga y fina, cubierta de pelo ensangrentado. Yo trate de tomar la lanza, una arma que hice con un palo de escoba y un cuchillo, pero esa cosa se movió muy rápido y se lanzo contra mi. Forcejeando y golpeando en la cara a la cosa esa, se alejo cunado mi gran amigo Tobias la golpeo con el palo, me levante y atravesé esa cosa con la lanza, no salió sangre hasta que saque el arma, pero comprendí que no era algo parecido, si no... Era un perro, de muy mal aspecto y grotesco, con una musculatura normal, pero sus ojos llenos de hambre se desvanecieron lentamente, y su boca quedaba abierta tan dura como la mandíbula de un cocodrilo, y sus enormes colmillos nunca los olvidare. Cuando escuche muchos más ruidos de la ventana e atrás, mis amigo se asomo primero y me hizo una mueca de dolor, no sé si por la noticia o por su pie lastimado.
-Vete. dijo, yo al principio no entendía pero, cuando vi la ventana, una jauría de ellos se acercaban por los techos. 
-¡Vete! 
Me repitió, yo no quería pero... Si lo llevaba con migo, no serviría de nada y solo me retrocedería además de dejarme estancado hasta que se recuperará, así que tome una mochila y metí todo lo que pude en ella; agua, ropa, comida enlatada, un arma y otros tenis. Sin embargo, yo no quería dejarlo, pero no tuve de otra.
-Pero no olvides algo.
Tobias susurro mientras casi me iba por la barda atravesando la puerta, algo que me perturbo al principio... Pero después comprendí.
-Yo siempre te querré más que un amigo.
Me dijo casi llorando mientras él cerraba la puerta sujetando una pistola, y escuchaba los vidrios romperse. Me quede un momento en silencio inaudito además de sorprendido, solo escuchaba gemidos de pelea y disparos de lucha detrás de la puerta, del otro lado de donde posiblemente, sería un banco se sangre...
Solo caí en lagrimas y expresando lagrimas amargas por mi amigo, y padres... Y mi hermana que se había perdido hace tiempo.
Y después de unos instantes... me levanté y me sequé las lagrimas, y trepe la barda, y seguí por el borde, esperando escuchar un grito o algo, a lo mejor había ganado, tenía suficientes balas para todos, y si no aún tenía habilidades con las armas orientales, de hecho él fue quien me enseño a usar el arma... Pero no percibí nada, quizá debí de haber regresado... Quizá, solo quizá.
Cuando estaba paseando por un bosque a las afueras pensaba en lo enojado que estaba, con migo mismo por dejar solo y morir solo a Tobias, pero después me enoje con él, ¿Por qué habérmelo escondido? ¿Por qué nunca me lo dijo cara a cara? y decírmelo en el último momento, pudo haberme espiado, abusado o grabarme... Más no lo hizo, después solo llore al comprender que él, era un muy buen amigo mi amigo... De toda la vida. Y yo solo era un ignorante, desde entonces prometí por mi vida que siempre sería fiel a mis verdaderos amigos. Se me había acabado la comida, el agua y tenía mucha hambre, sentí que pude haber caído en cualquier lugar, en cualquier momento.
Cuando encontré los camiones, estacionados... Me acerque y cuando trate de decir Hola con una sonrisa en mi cara, caí en el suelo seco, hasta que desperté en un asiento con Jeim leyendo unas revistas por... Nosotros.

-Espera... ¿Eran perros con una cola fina?
Pregunto Juria.
-Sí. Asintió Brun.
-¿Eres de Abersdarm?
Dijo Juria algo emocionada.
-Sí. Volvió a responder hacía Juria.
-Caminaste mucho. Admitió ella cruzado la pierna.
-Lo se... Y me dolieron mucho las piernas. Admitió Brun.
Un momento incomodo reino la habitación, mirando todos a Brun, hasta que John pregunto.
-¿Un amigo se te declaro?
-Sí... Sigo sin entenderlo bien, pero a pesar que no le tenía el cariño que el tenía hacia mi, siempre recordare a Tobias. Argumento Brun bajando la cabeza y cayendo sus cabellos negros brillantes tapándole los ojos.
-Vaya, no me lo esperaba. Dijo Vel un poco cuidadoso de lo que iba a decir.
-Espera... ¡Yo no estaba viendo esas revistas!
Dijo casi gritando Jeim.
-Oh claro que si. Dijo Brun entre risas burlonas.
-Pero por supuesto que no.
-Entonces, ¿qué era esa mujer con una manta transparente pegada en los senos y la mano sobre su?, ya sabes. Dijo Brun casi susurrando.
-¡Que no!
Grito Jeim, poniendoce la cara colorada y con los cachetes calientes.
-Tranquilo, yo he visto más cosas. Dijo John señalando con el pulgar a Vel.
-¿Por qué me señalas?
Pregunto Vel apretando los puños.
-Ah, que te he visto tu- Siendo interrumpido por un puñetazo de parte de Vel.
John se sobó un poco la cara después de semejante golpe, y Vel le hablo con un tono alegre y comprensible, muy paciente a Jeim. Pero Vel estaba nervioso por lo que casi decía John
-En fin, te toca contar.

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