viernes, 21 de febrero de 2014

Vivo por fuera y muerto por muetro XXIV

Capitulo 24-Brun y Togam


P
asando unos cuantos minutos de haberse retirado de Brun y Togam, se dirigieron afuera, irían a buscar las bebidas, o por lo menos algo con alcohol.
-Oyes. Habló Togam.
-¿Qué sucede?
Pregunto Brun.
-Sé dónde encontrar las botellas. Confeso Togam con una sonrisa cálida en la cara.
-¿Enserio, dónde?
Pregunto Brun.
-Con Juria, es obvio. Contesto ella.
-Claro. 
Caminando en dirección al cuarto de Juria platicaban atentamente uno con el otro, sin dejar de mirar los ojos de ambos.
-¿Sabes dónde conseguir los benditos materiales?
Pregunto Togam.
-Bueno, podemos buscar en el exterior o buscar en las neveras ¿no?
Sugirió Brun.
-Sí, también...
Titubeó Togam
-Mande.
-Lo de la otra vez, disculpa por dejarte a medias. 
-No te preocupas, no estabas lista eso es todo. Comprendió perfectamente Brun.
-Púes la verdad, en parte sí.
-¿A qué te refieres?
Pregunto Brun arqueando la ceja.
-Bueno, estaba segura... pero tenía miedo de que me doliera. Confeso ella sonrojada y con la mirada al suelo gris con ligero polvo revoloteando.
-No te preocupes, yo se que a las mujeres debe ser un poco doloroso su primera vez. Dijo Brun.
-No es eso...
-¿Cómo?
-Es que...
-¿No eres?
Dijo sin terminar Brun cuando Juria abrió la puerta, sin haberlo notado ya estaban enfrente del cuarto de Juria.
-¿Qué sucede?
Contesto Juria.
-Hola. Dijo Togam.
-Hola, ¿qué quieren?
Dijo cortante Juria recargándose contra el marco de la puerta.
-¿Aún tienes botellas?
Pregunto sin más ni más Brun.
-Sí, ¿por?
-Queríamos ver si puedes ponerlas para la cena de esta noche. Contesto Togam.
-Ah eso, claro. Ya me lo suponía, por eso deje las mejores para el final. Contesto ella confiada y segura.
-Me parece perfecto. Animó Brun.
-Vaya, parece que a alguien le ha gustado. Insinuó Juria.
-No es eso, es una ocasión especial. Contesto él con un tono burlón.
-Bueno, ¿cómo a qué hora estará listo todo?
Pregunto Juria estirando sus brazos.
-No lo sé, le preguntaremos a Vel cuando le llevemos todo y vendremos a avisarles.
Contesto Brun.
-Me parece bien, se que será delicioso.
-Estoy seguro de eso, ¿qué hora es?
Pregunto preocupado Brun. 
-Por la posición del sol son como las dos de la tarde aproximadamente.
Intervino Togam antes de que Juria checara su reloj.
-Vaya, que inteligente. Dijo Brun.
-Gracias. Dijo Togam.
-Parece que lo sabes todo. Comento Juria.
-No, solo sé lo que sé. Termino Togam sonrojada y una sonrisa.
Terminando eso Juria se fue a dormir un rato, y Brun y Togam empezaron a recolectar comida, apenas llevaban los ingredientes para la mitad de las cosas. Preguntando de puerta en puerta, preguntando de chavo en chavo su tenían algo que les sirviera. Hasta que por fin terminaron con el edificio entero, y no había más.
-¿Vamos a buscar algunas cosas en los demás edificios?
Sugirió Brun.
-Pero será peligroso ¿no?
Desconfió insegura Togam.
-Bueno sí pero podemos llevar algo con que protegernos y dejamos las otras cosas con Vel para que vaya empezando. Recomendó Brun.
-Me parece fantástico. Dijo alegre y entusiasmada Togam, quizá por primera vez frente a Brun, quizá por primera vez a un hombre, quizá por primera vez a una persona que no fuera ella misma frente a un espejo.
Decidido eso fueron a llevar los ingredientes ya recolectados a Vel y John.
-Hola les traemos esto...
Dijo sin terminar Brun, interrumpiendo un beso un poco subido de tono entre ellos dos. Separándolos a los dos inmediatamente.
-Los sentimos no queríamos. Dijo Togam.
-No se preocupen. Dijo John un poco nervioso.
-Bueno, ¿qué consiguieron?
Pregunto Vel titubeando un poco.
Quedando un ligero momento con silencio incomodo. Hasta que Brun reacciono y cortó eso.
-Bueno, conseguimos algunas cosas y las botellas las llevará Juria.
-Me parece perfecto. Dijo Vel.
-Las otras cosas iremos a buscarlas en el sótano, no tardaremos. Dijo Togam.
-Bueno, solo no se tarden. Dijo Vel.
Ambos se retiraron. 

-¿Por qué dijiste lo del sótano?
Pregunto Brun.
-Para no preocuparles. Contesto ella.
-Entiendo. Comento él.
Ya dirigiéndose a la salida Brun pregunto:
-Oyes, no logré preguntarte.
-¿Qué cosa?
Dijo ella extrañada.
-Qué si eras...
-Eso, púes no, cuando aún las casas y la sociedad era “normal", cuando los niños salían a jugar y platicar, cuando todavía estaba la escuela, yo un tiempo me fui a vivir con mis abuelos. Mis padres se habían divorciado y ninguno de los dos me quería, tenían sus parejas respectivas, mi padre había dejado embarazada a su novia y no me quería. Mi madre se alejo por completo y nunca supe de ella. Eso fue desde los siete años.
Cuando estaba con mis abuelos, púes era feliz, llegaba de la escuela, comía, hacía tarea, jugaba, leía y a veces veía la televisión. A mis abuelos no les gustaba la idea de dejar a una niña de siete-ocho años una hora frente a una caja que le freiría el cerebro, por eso una o dos veces podía disfrutar las imágenes de colores.
Todo fue perfecto hasta que cumplí once años, mi abuela murió unos pocos días antes de que yo cumpliera los doce. Todos esos días me la pasé llorando, no iba a la escuela, hasta dos días antes de mi cumpleaños, mi abuelo me saco casi a patadas y tuve que ir. Todos me esperaban con abrazos y besos, eso me reconforto un poco. Cuando fue el día de mi cumpleaños mis amigos me hicieron una fiesta en la escuela, una enorme tarta de color rosa pastel, con un azul-verdoso en las orillas, con una "Feliz cumpleaños Togam" en medio. Cuando llegue a mi casa mi abuelo me regaño porque llegue un poco más tarde, pero al acordarse de mi cumpleaños me dio una máquina de coser, y la estrené ese mismo día, me puso a cocer una corbata rota que tenía arrumbada, color azul de seda.
Termine exhausta, pero pude jugar con mis amigos, hablar con ellos por teléfono y jugar con mis nuevos juguetes, pero en la noche, estaba durmiendo, mi abuelo llego insinuando jugar con él a algo que hacía con la abuela, la verdad es que yo no quería, tenía sueño como para jugar. Así estuvo un buen rato, regresando a mi cuarto cada quince momento hasta que se acostó a mi lado y me tapó la boca, no me deje pero solo tenía doce años, no era los suficiente fuerte para quitármelo de encima. Me golpeo en la cara dejándome inmovilizada, escuchaba las palabras obscenas salir de su apestosa boca, las asquerosas frases penetrar mis oídos. No podía moverme pero sí sentir y escuchar, sentía como me iba quitando todo, y se acercaba a mí, y metía algo, y me embestía, a mi me dolía mucho. Todo acabo cuando dejo salir algo sobre mi abdomen, después solo se fue y me dejo así, yo me enferme y mi abuelo casi me deja morir.
Termino de contar Togam, dejando a Brun conmocionado.
-Lo siento, yo no quería.
-No te preocupes. Intervino ella.
-No pensaba que... se viejo es un maldito mal nacido. Exclamo él.
-Sí, pero lo llevaron a juicio un poco después, cuando yo estaba en el hospital por la enfermedad me obligaron a decirles todo, que si bien, en parte no me forzaron, yo quería decirlo. Dijo ella.
Brun la abrazo y tomándola de la barbilla le dio un ligero beso.
-Yo te cuidare vale.
-Brun...
Fueron a juntar las cosas, hasta llegar a juntar todo, en refrigeradores de los otros edificios, sin algún tipo de bestia, llevaron todo hasta Vel que cocinaba y John lavaba trastes.
-Gracias, en unas tres horas estará listo todo. Dijo Vel calentando un sartén.
-De nada, nos vemos. Dijo Brun, despidiéndose Togam y él.
Estando en el cuarto de Brun Togam empezó a ver la televisión mientras Brun tomaba un baño rápido.
-Gracias por esperar. Dijo Brun con una toalla cubriéndole desde la cintura hasta por debajo de las rodillas.
-De nada. Contestó ella.
Brun al dirigirse por una camisa se resbalo con el agua salpicada en el piso, casi cae y Togam lo sujeto, ella le abrazó y le susurro al oído:
-Vamos a hacerlo. Brun quedo con los ojos en blanco.


Brun acepto sin mucha dificultad, empezó a besarle ligeramente, y uno tras otro con más pasión que el anterior.


Si quieren más les dejaré a la imaginación xDDDD
No es cierto, el PDF el capítulo lo dejaré si quieren saber, pero hasta que acabe todo, en unos dos o tres capítulos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario