Capitulo 24-Brun y Togam
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asando unos cuantos minutos de haberse retirado de Brun y Togam,
se dirigieron afuera, irían a buscar las bebidas, o por lo menos algo con
alcohol.
-Oyes. Habló Togam.
-¿Qué sucede?
Pregunto Brun.
-Sé dónde encontrar las
botellas. Confeso Togam con una sonrisa cálida en la cara.
-¿Enserio, dónde?
Pregunto Brun.
-Con Juria, es obvio.
Contesto ella.
-Claro.
Caminando en dirección
al cuarto de Juria platicaban atentamente uno con el otro, sin dejar de mirar
los ojos de ambos.
-¿Sabes dónde conseguir
los benditos materiales?
Pregunto Togam.
-Bueno, podemos buscar
en el exterior o buscar en las neveras ¿no?
Sugirió Brun.
-Sí, también...
Titubeó Togam
-Mande.
-Lo de la otra vez,
disculpa por dejarte a medias.
-No te preocupas, no
estabas lista eso es todo. Comprendió perfectamente Brun.
-Púes la verdad, en
parte sí.
-¿A qué te refieres?
Pregunto Brun arqueando
la ceja.
-Bueno, estaba segura...
pero tenía miedo de que me doliera. Confeso ella sonrojada y con la mirada al
suelo gris con ligero polvo revoloteando.
-No te preocupes, yo se
que a las mujeres debe ser un poco doloroso su primera vez. Dijo Brun.
-No es eso...
-¿Cómo?
-Es que...
-¿No eres?
Dijo sin terminar Brun
cuando Juria abrió la puerta, sin haberlo notado ya estaban enfrente del cuarto
de Juria.
-¿Qué sucede?
Contesto Juria.
-Hola. Dijo Togam.
-Hola, ¿qué quieren?
Dijo cortante Juria recargándose
contra el marco de la puerta.
-¿Aún tienes botellas?
Pregunto sin más ni más
Brun.
-Sí, ¿por?
-Queríamos ver si puedes
ponerlas para la cena de esta noche. Contesto Togam.
-Ah eso, claro. Ya me lo
suponía, por eso deje las mejores para el final. Contesto ella confiada y
segura.
-Me parece perfecto.
Animó Brun.
-Vaya, parece que a
alguien le ha gustado. Insinuó Juria.
-No es eso, es una
ocasión especial. Contesto él con un tono burlón.
-Bueno, ¿cómo a qué hora
estará listo todo?
Pregunto Juria estirando
sus brazos.
-No lo sé, le
preguntaremos a Vel cuando le llevemos todo y vendremos a avisarles.
Contesto Brun.
-Me parece bien, se que
será delicioso.
-Estoy seguro de eso,
¿qué hora es?
Pregunto preocupado
Brun.
-Por la posición del sol
son como las dos de la tarde aproximadamente.
Intervino Togam antes de
que Juria checara su reloj.
-Vaya, que inteligente.
Dijo Brun.
-Gracias. Dijo Togam.
-Parece que lo sabes
todo. Comento Juria.
-No, solo sé lo que sé.
Termino Togam sonrojada y una sonrisa.
Terminando eso Juria se
fue a dormir un rato, y Brun y Togam empezaron a recolectar comida, apenas
llevaban los ingredientes para la mitad de las cosas. Preguntando de puerta en
puerta, preguntando de chavo en chavo su tenían algo que les sirviera. Hasta que
por fin terminaron con el edificio entero, y no había más.
-¿Vamos a buscar algunas
cosas en los demás edificios?
Sugirió Brun.
-Pero será peligroso
¿no?
Desconfió insegura
Togam.
-Bueno sí pero podemos
llevar algo con que protegernos y dejamos las otras cosas con Vel para que vaya
empezando. Recomendó Brun.
-Me parece fantástico.
Dijo alegre y entusiasmada Togam, quizá por primera vez frente a Brun, quizá
por primera vez a un hombre, quizá por primera vez a una persona que no fuera
ella misma frente a un espejo.
Decidido eso fueron a
llevar los ingredientes ya recolectados a Vel y John.
-Hola les traemos
esto...
Dijo sin terminar Brun,
interrumpiendo un beso un poco subido de tono entre ellos dos. Separándolos a
los dos inmediatamente.
-Los sentimos no queríamos.
Dijo Togam.
-No se preocupen. Dijo
John un poco nervioso.
-Bueno, ¿qué
consiguieron?
Pregunto Vel titubeando
un poco.
Quedando un ligero
momento con silencio incomodo. Hasta que Brun reacciono y cortó eso.
-Bueno, conseguimos
algunas cosas y las botellas las llevará Juria.
-Me parece perfecto.
Dijo Vel.
-Las otras cosas iremos
a buscarlas en el sótano, no tardaremos. Dijo Togam.
-Bueno, solo no se
tarden. Dijo Vel.
Ambos se
retiraron.
-¿Por qué dijiste lo del
sótano?
Pregunto Brun.
-Para no preocuparles.
Contesto ella.
-Entiendo. Comento él.
Ya dirigiéndose a la
salida Brun pregunto:
-Oyes, no logré
preguntarte.
-¿Qué cosa?
Dijo ella extrañada.
-Qué si eras...
-Eso, púes no, cuando
aún las casas y la sociedad era “normal", cuando los niños salían a jugar
y platicar, cuando todavía estaba la escuela, yo un tiempo me fui a vivir con
mis abuelos. Mis padres se habían divorciado y ninguno de los dos me quería,
tenían sus parejas respectivas, mi padre había dejado embarazada a su novia y
no me quería. Mi madre se alejo por completo y nunca supe de ella. Eso fue
desde los siete años.
Cuando estaba con mis
abuelos, púes era feliz, llegaba de la escuela, comía, hacía tarea, jugaba,
leía y a veces veía la televisión. A mis abuelos no les gustaba la idea de
dejar a una niña de siete-ocho años una hora frente a una caja que le freiría
el cerebro, por eso una o dos veces podía disfrutar las imágenes de colores.
Todo fue perfecto hasta
que cumplí once años, mi abuela murió unos pocos días antes de que yo cumpliera
los doce. Todos esos días me la pasé llorando, no iba a la escuela, hasta dos
días antes de mi cumpleaños, mi abuelo me saco casi a patadas y tuve que ir.
Todos me esperaban con abrazos y besos, eso me reconforto un poco. Cuando fue
el día de mi cumpleaños mis amigos me hicieron una fiesta en la escuela, una
enorme tarta de color rosa pastel, con un azul-verdoso en las orillas, con una
"Feliz cumpleaños Togam" en medio. Cuando llegue a mi casa mi abuelo
me regaño porque llegue un poco más tarde, pero al acordarse de mi cumpleaños
me dio una máquina de coser, y la estrené ese mismo día, me puso a cocer una
corbata rota que tenía arrumbada, color azul de seda.
Termine exhausta, pero
pude jugar con mis amigos, hablar con ellos por teléfono y jugar con mis nuevos
juguetes, pero en la noche, estaba durmiendo, mi abuelo llego insinuando jugar
con él a algo que hacía con la abuela, la verdad es que yo no quería, tenía
sueño como para jugar. Así estuvo un buen rato, regresando a mi cuarto cada
quince momento hasta que se acostó a mi lado y me tapó la boca, no me deje pero
solo tenía doce años, no era los suficiente fuerte para quitármelo de encima.
Me golpeo en la cara dejándome inmovilizada, escuchaba las palabras obscenas
salir de su apestosa boca, las asquerosas frases penetrar mis oídos. No podía
moverme pero sí sentir y escuchar, sentía como me iba quitando todo, y se
acercaba a mí, y metía algo, y me embestía, a mi me dolía mucho. Todo acabo
cuando dejo salir algo sobre mi abdomen, después solo se fue y me dejo así, yo
me enferme y mi abuelo casi me deja morir.
Termino de contar Togam,
dejando a Brun conmocionado.
-Lo siento, yo no
quería.
-No te preocupes.
Intervino ella.
-No pensaba que... se
viejo es un maldito mal nacido. Exclamo él.
-Sí, pero lo llevaron a
juicio un poco después, cuando yo estaba en el hospital por la enfermedad me
obligaron a decirles todo, que si bien, en parte no me forzaron, yo quería
decirlo. Dijo ella.
Brun la abrazo y
tomándola de la barbilla le dio un ligero beso.
-Yo te cuidare vale.
-Brun...
Fueron a juntar las
cosas, hasta llegar a juntar todo, en refrigeradores de los otros edificios,
sin algún tipo de bestia, llevaron todo hasta Vel que cocinaba y John lavaba
trastes.
-Gracias, en unas tres
horas estará listo todo. Dijo Vel calentando un sartén.
-De nada, nos vemos.
Dijo Brun, despidiéndose Togam y él.
Estando en el cuarto de
Brun Togam empezó a ver la televisión mientras Brun tomaba un baño rápido.
-Gracias por esperar.
Dijo Brun con una toalla cubriéndole desde la cintura hasta por debajo de las
rodillas.
-De nada. Contestó ella.
Brun al dirigirse por
una camisa se resbalo con el agua salpicada en el piso, casi cae y Togam lo
sujeto, ella le abrazó y le susurro al oído:
-Vamos a hacerlo. Brun
quedo con los ojos en blanco.
Brun acepto sin mucha
dificultad, empezó a besarle ligeramente, y uno tras otro con más pasión que el
anterior.
Si quieren más les dejaré a la imaginación xDDDD
No es cierto, el PDF el capítulo lo dejaré si quieren saber, pero hasta que acabe todo, en unos dos o tres capítulos.
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