Capítulo 29- No molestar
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sábado, 22 de marzo de 2014
lunes, 17 de marzo de 2014
Vivo por fuera y muerto por dentro XXVIII
Capítulo 28- Cartas
A
|
nny subía las escaleras apenada pero satisfecha por lo que le dio
a su hermano. Su cabello volaba frágilmente, era delicada para que sus pisadas
no resuenen en un sonido seco y hueco que solo haría llamar la atención, pero
estando ya en su piso, comenzó a caminar pacientemente, pensaba en muchas
cosas. Pero de lo que estaba segura es que estaba feliz. Hace ya mucho tiempo
desde que no le hablaba a su hermano, que no comían juntos, que no
cocinaban.
Así que a unos cuantos
pasos de su cuarto, reviso en su bolsa si estaba la llave, para darse cuenta
que no llevaba bolsa que seguramente estaba en el sillón, así que fue de nuevo
a la habitación.
Cuando llego estaba aún
la luz de la sala prendida, pero nadie estaba. Y se acerco a buscar la llave,
como lo pensó estaba debajo de uno de los cojines, tomo la última galleta y
cuando la estaba comiendo tenía un mal presentimiento.
-Esta galleta... Sabe
diferente... Quizá le falto azúcar o algo-
Se decía ella sin hacer
mucho ruido, cuando se iba el sentimiento ganó y quería disculparse y
despedirse, ¿por qué?
Se acerco a la puerta de
la habitación de su hermano pero no se escuchaba nada, supuso que estaban
dormidos. Fue a la de Togam pero se escuchaba una ducha, entonces renunció a
llamarla a ella, se acerco a la puerta de Jey y tocó.
Cuando menos se lo
espero Jey apareció con su pijama azul celeste y patos amarillos.
-¿Quién es?-
Pregunto débilmente con
los ojos hinchados y medio abiertos.
-Ah... Perdona Jey-
Anny se aguantaba las
ganas de reír.
-¿Anny?...- Se tardo pensando
hasta que reacciono -¡Anny!-
Reacciono alturadamente
por cómo estaba vestida, tan vulnerable y descuidada, la metió antes de que
alguien la viera vestida así.
La tomó por los hombros
y la metió a su cuarto.
-¿Qué pasa?-
Pregunto Jey.
-Disculpa, no quería
despertarte... Es solo que quería hablar contigo-
Explico Anny.
-No te preocupes, pero
¿qué no se supone que debes estar ya en tu cuarto dormida?-
Pregunto Jey.
-Sí, se supone pero
olvide mi llave y regrese por ella, pero antes quería pasar a escribir unas
cartas-
-¿Cartas? ¿Para?-
-No lo sé, un capricho
mío-
-Entiendo, vamos te
ayudaré a escribirlas-
-¡Gracias!-
Jey prendió la luz y se
sentaron.
-Dime, ¿qué quieres
escribir?-
Pregunto Jey.
-No lo sé, ya se me
ocurrirá algo-
-Bueno, ¿por qué me
pediste ayuda?
-Es que toqué primero la
puerta de mi hermano, pero nadie me respondió...-
Jey se pregunto
¿por qué ignoraría Vel a Anny? Después de unos cuantos momentos
entendió... -John-
-¿Mande?-
Preguntó Anny.
-No nada-
-Lo sé no te preocupes,
yo se que John y Vel iban a tener relaciones-
Admitió sin pena y
tartamudeos en ninguna palabra.
-¿Cómo es qué....?-
-Sé que John es la
pareja de Vel, y no tendría nada de malo, además les di un gorrito o algo así-
Jey se sorprendió pero
al imaginar la reacción de Vel que no estaba tan alejada de la realidad reía a
carcajadas.
Cuando se calmo Jey le
pregunto:
-Ya, ya... ¿Y quién fue
la segunda persona a la que acudiste?
-A Togam, pero se estaba
bañando-
Jey se quedo con la
pregunta en la boca: << ¿Bañándose?>>. -[¿Qué no se supone que se
había bañado antes de la fiesta?]- Pensaba hasta llegar a diferentes premisas
-[Togam le incomodaba un poco juntar las piernas, ¡¿Será qué?!... Pero, ¿con quién?... Últimamente Brun ha
estado muy cariñosa con ella, pero no creo que sea capaz, pero las apariencias
engañan]- Cuando se dio cuenta que Brun se había ido
"disimuladamente" al cuarto de Togam.
-Entonces... No me
abrió-
Jey reacciono un tanto
sorprendida, pero tendría con que molestar a Togam de ahora en adelante, y a
Brun por supuesto.
-¿Y quién fue la
tercera?-
Pregunto Jey.
-Tú-
Respondió alegre Anny.
-Por algo dicen que la
tercera es la vencida ¿no?-
-Supongo-
-Bueno ya, cuéntame ¿cómo
era tu hermano de pequeño?-
Tenía la cara juguetona
porqué podría sacar información con la que molestar a Vel en un futuro.
-Bueno, no somos
hermanos de sangre-
-¿Cómo?-
-Sí, mis papás lo
recibieron cuando estaba más pequeña y lo cuidamos, estaba en una clase de
pelea o escapando de algo-
-Escapando...-
-Sí, pero eso no
significo nada porque tiempo después nos hicimos muy unidos, me cuido cuando
tuvimos que escapar de la ciudad para llegar a los camiones, cuando mi padre
tenía ataques de esquizofrenia. Y siempre me protegió. Yo quiero protegerlo
ahora a él-
-Entiendo, eres una
persona increíble-
-Gracias-
-Se nota que quieres
mucho a Vel-
-Sí, además de que
siempre lloraba porque le quitaba la última paleta-
-Vaya niño-
-Sí, pero siempre será
mi hermano. Quizá el destino no quiso que naciéramos en la misma familia pero
eso no basto-
-Qué lindo, pero vamos
acabar la carta ¿vale?-
-¡Claro!-
Terminando cada carta,
para cada quién Jey estaba profundamente dormida en la mesa, Anny había
colocado las cartas de ella, Paty y su hermano alado de ella, la cobijo, apagó
la luz del cuarto y salió. Dejo cartas en las puertas de cada quien,
deslizándolas por debajo. Las de John y Vel tenía miedo de escuchar algo así
que las dejo en el plato donde estaban los macarrones.
Camino hacia arriba,
tomó las llaves y abrió la puerta, estaba oscuro, prendió el interruptor de la
luz pero no prendía.
-Vaya niñita, no se
asusta con la oscuridad-
Dijo una voz, Anny no
podía descifrar de donde provenía. Tomó el cuchillo escondido en su vestido y
agudizó la oreja.
-Mira niña, tengo ordenes
de matarte así que si eres buena quizá consideré matarte rápido... Pero
recuerdo que lo consideraré-
-Perra-
Dijo Anny, ya sabía de
quién era esa voz: Shpan.
-Maldita mocosa-
Sabía a quién le
pertenecía esa voz que sin duda alguna, le irritaba los oídos y le ponía de mal
humor, ahora tenía que saber donde estaba.
-Muéstrate perra-
Anny tomo el cuchillo y
empezó a reflejar la luz con la hoja para ver algún relieve, cuando lo encontró
notó el pie de Shpan que se acercaba a ella, sujeto el cuchillo y desvió el
ataque, las hojas dejaban notarse por el brillo y así eran detenidas. Anny era
más rápida además de asegurarse de ser impredecible pero no alocada ni al azar.
Shpan estaba recibiendo
cortes en el abdomen y las piernas, Anny lo notaba por los sonidos que hacía de
dolor.
-Perra-
Susurraba Shpan, pero
Anny estaba serena, podía predecir los golpes de Shpan, pero no noto el
rodillazo en su estomago.
Anny se agacho pero fue
levantada jalada por su cabello.
-Mira, ¿no que muy
buena?
Anny le escupió pero
solo recibió otro rodillazo esta vez escupía forzosamente.
Shpan disfrutaba eso, no
se veía la sonrisa en su cara pero se percibía, esa sed de venganza.
-Shpan... Muerte-
Susurraba Anny, siendo
golpeada cada vez más fuerte, hasta que Shpan se aburrió y apuñalo su estomago,
ese vestido ahora era rojo.
Anny intento gritar pero
fue tomada por el cuello, la golpeó en la cara y quedo aparentemente
inconsciente.
Shpan al ver que no
respondía solo hizo una mueca y gruño:
-Pensé que serías más difícil-
Después de eso se
retiro, corriendo al cuarto de Albert.
En la habitación de Jey,
ella despertó al caerse de la silla. Cuando se reincorporó vio las cartas, y
una con su nombre anotado le llamó su atención, la abrió y se quedo en duda con
lo que decía:
De: Anny
Para: Jey
Hola, te escribo porque a pesar de que
estuviste con migo en un momento de angustia, hablaste y me acompañaste, a
pesar de que te quedaste dormida, me sirvió. Ahora no tengo miedo de lo que
vaya a pasar.
No sé que sea pero estoy lista.
Gracias.
Cuando terminó de leer
esto, no lo comprendió al inicio, pero al leerla detenidamente se preocupo por
ella, tomo una navaja y fue a buscarla. En la sala no estaba, fue a su piso,
tampoco estaba, pero su cuarto estaba abierto. Se acerco y noto unas cuantas
manchas de sangre y entró rápidamente.
(Pongan la canción V3)
No había luz pero podía
ver la ventana que iluminaba un poco, la abrió de un golpe y busco en toda
dirección donde podía ser visible. Cuando encontró a Anny calló en rodillas.
-¡Anny!-
Gritaba una y otra vez,
se acerco gateando a ella y le acarició la cara, pero su piel estaba fría.
-¿Quién te hizo esto?-
Preguntaba entre lágrimas.
-¿Jey?-
Preguntó una débil voz
apenas perceptible.
-¿Anny? ¡Anny!
Tranquila, resiste... Resiste saldrás de esto-
Decía Jey, alentándola a
seguir luchando.
-No Jey... No te
preocupes, moriré bien...-
-No digas cosas como
esas- Acariciaba y quitaba el cabello de su cara. -¿Quién fue?
-Shpan-
Apenas podía hablar,
pero logró decir esa palabra.
-Tranquila, por favor...
No mueras, eres increíble puedes salir de esta-
-No Jey-
Respondió Anny tomando
la mano de Jey y pasándola sobre su abdomen, Jey abrió los ojos al sentir la
cantidad de sangre que estaba afuera y la que salía. Al instante se dio cuenta
que no se salvaría.
-Jey, tranquila-
Susurro Anny mirando a
Jey, ella también la miraba entre lágrimas. La cara de Anny estaba morada en la
parte izquierda, su cabello alborotado tendido sobre las rodillas de Jey y el
piso en un charco color carmín.
-No mueras... ¿Qué
pasará con tu misión?-
-No te preocupes por
eso... Yo hice lo que pude... Pero ni fue suficiente-
Anny comenzó a soltar lágrimas
pequeñas y brillantes, la cara estaba descubierta y dejaba ver su piel brillante
a la luz de la luna, su cabello tendido y sus ojos con lágrimas que dolían ver.
Cada vez, la respiración
se hacía menos constante y más débil. Estaba a punto de morir.
-Jey... Prométeme una
cosa-
Dijo apenas.
-Claro-
Acepto Jey dejado caer
lágrimas en la mejilla de Anny.
Estaba a punto, en el
arco final.
Jey estaba llorando
igual que Anny, una al lado de la otra. Y pensar que hace unos minutos hablaba
de Vel. Anny en su último aliento, en su petición final. Victima de Shpan, y
después de pedir se iría y nunca volvería a ver a Vel, ni Togam, ni nadie,
dijo:
-Jey... Cuida de
nuestro... Hermano-
Vivo por fuera y muerto por dentro XXVII
Capítulo
27- Discusión
T
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ogam entraba sutilmente al cuarto de Juria, que estaba sin alguna
palabra en la boca y esperaba para recitar una pregunta que revoloteaban en su
cabeza confundida.
Cuando Togam se sentó
Juria abrió la boca y estando a un instante de preguntar Eric salió del baño
sin camisa.
-Ah vaya chicas... No
esperaba que Togam estuviera aquí- Dijo él.
Juria se avergonzó pero
Togam quedo con la cara normal, serena sin algún rastro de asombro, ¿tal vez
sea por Brun?, ¿Tal vez sea por qué estaría en la misma incomodidad si eso
hubiese pasado en su alcoba? Tal vez.
-Eric, ¿puedes vestirte?
Pregunto Juria sin
mirarlo.
-Claro- Dijo Eric
regresando al baño, Juria aprovecho para disculparse con Togam por esa escena.
-Bueno chicas, será
mejor que las deje hablar... Juria me visas para...- En ese instante Eric salió
de la puerta sin darle algún momento para que Juria le reclamara o preguntara
¿para qué?
Ya ambas solas, Juria
respiro profundo, pensó que iba a preguntar y sin algún pelo en la lengua,
comenzó:
-Bueno, dime exactamente
qué fue lo que te dijo Anny, y ¿cuál es la relación entre esa tal Shpan y
Albert?
-Togam se acomodo y se
recargo un poco para atrás y mirando el techo blanco emperlado respondió sin
más.
-Hace unas semanas fui
testigo de un acto que me asombró, aquella ocasión donde nos empezamos a
conocer, fui a revisar o investigar lo que tramaba Albert, lo seguí y note como
entraba al camión donde estaban los niños, cuando salió se acomodo su cinto,
entonces me entró la duda y fui a revisar que había sucedido. Cuando entre me
encontré con que Albert había golpeado brutalmente a los niños, y la única
ilesa era Anny, y comenzamos a hablar cual fue la razón, a pesar de que no
tenga justificación. Y me enteré que Albert tiene planeado aniquilar a aquellos
niños inútiles para su dictado.
-Espera, ¿dictado?-
Pregunto asombrada
Juria.
-Sí, no tengo casi nada
de información sobre eso, pero lo que he logrado encontrar es que esta juntando
a los niños más capaces o fuertes según él para luego hacerlos parte de su ejército...
Pero no se qué tipo o clase de ejercito este haciendo...- Explico Togam,
quedando más dudas retornando en la cabeza de Juria.
-Por eso... Maldito hijo
de puta- Dijo Juria casi susurrando.
-Lo sé- Compadeció
Togam.
-Entonces... Mi otra
pregunta-
-Su relación, no tengo
nada de información. Sabía que tenían algo entre manos pero nunca pensé que
fueran amantes, ni mucho menos... Además de que por ella me restringieron mi
campo de trabajo, por eso no tengo más información-
Respondió Togam echándose
sobre la cama.
Juria llena de ira y
frustración salió de la habitación.
-¡Juria ¿a dónde vas?!-
Pregunto Togam.
-¡No te preocupes!-
Salió gritando Juria
dejando a Togam, que casi inmediatamente se retiro a su cuarto, y cuando llego
no se equivocaba. Brun estaba dormido sin ropa a excepción de su ropa interior.
Juria paso por los pisos
subiendo escaleras y golpeando a cada guardia que resguardaba los pisos hasta
llegar al vasto espacio de Albert.
Cuando se topo con la
enorme puerta de madera obscura y fina, brillosa y nueva. Juria toco
frenéticamente la puerta, al quinto golpe la puerta se abrió y era una
habitación espaciosa, con una cama circular en medio, enormes cristales
traslucidos que eran las ventanas, un piso de mármol reluciente. Cortinas de seda
roja y reluciente, una mesa pequeña entre la cama y la puerta, la puerta estaba
en medio de la habitación quizá generada por el ego de Albert. Un sillón negro
acogedor detrás de la mesa, y una pantalla de plasma sujetada, alado en una pared
blanca tan pura que casi segaría si fuese de día a un costado de la puerta. Una
puerta estaba al lado derecho de la cama, el baño y otra separada por un mueble
que dejaba ver la cocina metálica.
Albert no estaba, Juria
estaba en el cuarto sola... Eso parecía.
-¡Albert sal y muéstrate
maldito cobarde de las mil putas!-
Exclamaba fuerte a todo
pulmón Juria.
Enojada tomo la pantalla
y la tiro al suelo, quebrándose en miles de pedazos y un eco domino el cuarto.
Un eco seco de cristales chocando contra el piso blanco, un
tic-tac sonaba y los cristales dejaban un sonido puntiagudo e incesante, cada vez
más bajo y débil, tomando fuerza nuevamente con sonidos algo gruesos y pesados,
el tic-tac-tuc de un inicio se transformaba en un taz-tum-tik a cada segundo.
Cuando Juria se dio cuenta de que ese sonido era generado por pisadas, y cuando
menos se lo esperaba fue pateada por la espalda hacia delante.
Rodó y se reincorporo
dirigiendo la mirada al agresor, a su agresor, a su víctima. Como resultado vio
la cara de Albert.
Tenía botas negras, un
pantalón militar, una camisa negra de manga larga que solo tapaba hasta la
mitad de su antebrazo, y su collar con las iniciales M.A.D.
Cuando Juria se levanto
Albert le sermoneó:
-Vaya, ¿qué tenemos
aquí? Una de mis mejores guardaespaldas. ¿A qué se debe tu banal visita?
¡Rompiendo mis lujos! Sabes, te lo perdonaré si cumples una misión-
-Así ¿Cuál?-
-Mata a ese grupito tuyo.-
-Ni loca-
Respondió Juria.
-Bien, te envenenaron,
me desobedeces además de responderme, entonces sabes que significa, ahora pagas
vil ¡sanguijuela!-
Exclamando y reventando
la tele con una patada en la última exclamación.
-Cállate bastardo. ¡No
eres más que un cobarde!-
Albert se acerco en un
pestañear de ojos y Juria solo esquivo un golpe que iba directo a la quijada,
ambos se miraron unos cuantos momentos. Juria sabía perfectamente que Albert
era fuerte, muy fuerte y mucho más que ella, era rápido y sigiloso, pero era
necio y predecible. Tenía altas ventajas pero una desventaja fatal.
Albert se acerco a un armario invitando a Juria:
-Cómo noto que no vienes
para darme gracias de nada y tus intenciones son claras, te propongo algo-
-¡¿Qué?!-
-Una pelea justa. Yo se
que te gustan las hachas, es más me atrevo a decir que las amas y te metes la
pun...-
Siendo interrumpido por
un cristal volador que se acerco a su oreja.
-Bueno, ten-
Arrojándole un hacha
plateada y negra casi en su totalidad de no ser por los detalles finos de color
oro.
-En lo personal elijo
las guadañas-
Tomando una guadaña de
la mitad de alto que él y apuntando a Juria. Ambos sabían la respuesta ante l propuesta
del duelo.
El ambiente era claro, alguien iba a morir, todo fue rápido y se
podía decir... Planeado: Albert sabía que algún día Juria se enteraría.
Ambos guardaron postura
y sujetaron las armas como si fuesen parte de su cuerpo.
Albert se acerco primero
a grandes zancadas a una gran velocidad, Juria igual pero derrapo esquivando el
corte varonil que corto sin alguna dificultad la esquina del sillón caro.
Juria se reincorporo y
salto esquivando otro corte golpeando en la cara de Albert con su pie, su hacha
en esos momentos estaba en el aire dando vueltas, la había levantado para darle
mayor salto en ese momento, Albert solo giro sobre su eje y con un golpe que
partiría en dos la cabeza a Juria fue detenido por la hoja gruesa de la hacha,
Juria la tomó cuando sus pies tocaron el suelo, retrocediendo por la fuerza de
su oponente golpeo la panza y dio un rodillazo cuando este se agacho.
Albert hizo una mueca de
dolor, estaba siendo derrotado por una niña.
El alcohol se fue después de hablar con Togam, no estaba nada
ebria.
Juria tomo con ambas
manos el mango y golpeo con todas sus fuerzas el arma de Albert. Partiéndola y
cortando la camisa de Albert. Juria estaba segura que con el siguiente, ese vil
humano estaba acabado.
Pero repentinamente la
luz se fue, y la habitación quedo iluminada con la luz de la luna.
Juria se detuvo por
perder de vista a Albert, y sintió unos cuantos golpes en la espalda, cuando se
giro Albert pateó con fuerza su panza levantándola hasta llegar a la cama,
Albert se acerco apenas perceptible y hablo:
-Vaya, ¿pensaste en que
me podrías ganar? Niña tonta, no podrías ni en un millón de años, nunca estaba
perdido solamente trataba de subirte los humos para luego prenderte en fuego-
Juria se levanto y trato
de golpear la cara de Albert pero fue detenida por un rodillazo, la dejo en el
suelo y comenzó a patearla dejándola casi sin conocimientos.
-Diles a tus amigos que
están muertos, además de que... Desde un inicio estaba intentando deshacerme de
ustedes-
-¿Desde un principio
querías que los matáramos?... ¿Verdad?-
-Sí-
Dijo entre unas risas pequeñas que más bien parecían respiraciones
forzadas.
-Púdrete en el infierno-
-Cierra la boca ramera
sucia-
Pateando una vez más a
Juria dejándola inconsciente.
La última vista de Juria fue a una mujer de cabello ondulado y alborotado
detrás de él, iluminada fuera del cuarto, atrás de la puerta, vestido blanco con crema… manchado
de rojo, esa persona de pie era Shpan.
lunes, 3 de marzo de 2014
Vivo por fuera y muerto por dentro XXVI
Capitulo 26- Perra
E
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l aula sumergida en un profundo e incomodo silencio levantaba el
nerviosismo de todos.
-Disculpa, ¿Cómo me llamaste?
Pregunto indignada Shpan
-Como escuchaste. La niña se levanto con una mirada cortante y
fría.
-Repítelo.
-Perra. Casi inmediatamente después de escuchar la última palabra
proveniente de la boca de Shpan.
-Maldita mocosa. Se acercaba Shpan casi corriendo.
-Si le pones una mano encime te rompo el brazo. Amenazo Juria que
feliz por dentro simulaba la enorme sonrisa que profanaba la cara de ella.
-Tranquila Juria. Calmo Anny. -No me lo pues callar, se que eres
una completa perra, se lo que haces con Albert y que no puedes mantener tu boca
cerrada si es que no la tienen tragando carne, ¿no?
El cuarto solo se lleno de más incomodidad y la cara de enojo de
Shpan cambió inmensamente a una cara de asombro, Anny dio en el clavo.
-Vaya, con que Anny dice la verdad. Comento Jey levantándose.
-Sí ¿y?
-Perra. Recito largo y con el tono bufón Anny tomo una galleta y
la extendió en dirección de Shpan.
-¿Qué?
-Cómela.
-No. Cruzó los brazos negándose rotundamente Shpan.
-Es mejor que el pedazo de carne de Albert.
-¡Maldita mocosa!
Shpan saco una navaja por debajo de la bota y levanto sutilmente
por debajo del vestido crema y perla ondulado que la hacía ver más delgada.
-Cállate pequeña ramera.
-¡¿Qué dijiste?!
Gritó Vel.
-Tranquilo hermano, yo me encargo. Calmó tranquilamente Anny a Vel
sin desviar la mirada al frente, en dirección a Shpan. -Eres una completa perra
sucia y vengativa.
-¡Ja! Mocosa. Shpan se aventó empujando a Juria contra Paty y
escapando de las manos de todos hasta llegar a escasos centímetros enfrente.
Anny tomo la galleta y lo dejo en la mesa, cambiando de herramienta cogió un
cuchillo y lo apunto al cuello de Shpan, ella estaba en la misma condición.
-No se metan, esto entre nosotras dos. Dijo Anny y Shpan al mismo
tiempo.
Shpan sonrió ampliamente y Anny quedo seria.
-¿Me sigues diciendo?
-Perra.
-Muérete. Dijo al momento de jalar el cuchillo pero Anny en un
fácil movimiento lo evadió, la hoja de la navaja paso por encima de su cabeza y
en esa oportunidad golpeo con su codo la panza de Shpan, está no se vio
afectada por su abdomen contraído y dio un rodillazo en dirección a la cara de
Anny, ella logró retroceder lo suficiente para evitar el golpe, Anny se reincorporo
y empujo a Shpan fuera de la mesa, moviendo ligeramente los cubiertos y la
comida. Anny con el cuchillo empezó a combatir contra a Shpan golpeando las
hojas y bien sujetadas de los mangos, la fuerza de Shpan era evidentemente más
fuerte pero su terquedad le daba la lentitud suficiente para emparejar la
pelea. Con golpes finos de parte de Anny y cortadas certeras de Shpan, ambas no
conseguían nada, en unos cuantos segundos Jey interfirió separándolas una de la
otra.
-Calma, Anny regresa con Vel, tu Shpan... ¡Vete!
Ordeno.
-Está bien, nos vemos después pequeña zorra. Se despidió Shpan
serena y orgullosa, como siempre.
-Adiós perra. Regreso Anny con tierna voz.
Shpan solo miro de reojo con odio y desapareció de las sombras.
Unos cuantos momentos todos quedaron en silencio, sin alguna
palabra que mencionar.
-Dime Anny, ¿donde aprendiste eso?
Preguntó Jey asombrada.
-Mis padres me lo enseñaron. Respondió la niña encogida en sus
hombros.
-¡¿Qué?! ¿Cómo, cuándo? ¡¿Donde?!
Pregunto sorprendido Vel con los ojos abiertos de par en par.
-Bueno, no me lo enseñaron directamente, cuando mamá y papá
estaban practicando, yo iba a ver qué hacían. Y observaba como se movían, como
practicaban y como se concentraban, como resultado lo estudié y con el tiempo
lo fui practicando. Explico Anny un poco apenada y jugando con sus dedos
angulares y pulgares simulando una araña tejiendo.
-Entiendo. Dijo John. -Eres increíble.
-Pero bueno, mejor empecemos con la comida, sino se enfriará y por
algo estamos aquí ¿no?
Sugirió Brun levantando su tenedor en la mano derecha y en la
izquierda la cuchara.
-Tiene razón Brun, mejor olvidemos a la perra esa. Afirmo Juria
tomando una copa con una servilleta y sirviendo alcohol.
-Hermano ¿qué es eso?
Pregunto Anny jalando de la ropa a Vel y apuntando con la mirada
al líquido en manos de Juria que estaba pasando la boca, llegando a la garganta
y depositada en su estomago.
-Es un líquido que no debes probar. Explico John sonriente.
-¡Pero qué bobo! No le hagas caso niña, es la bebida de los dioses,
cuando seas más grande lo entenderás. Juria depositando más de esa bebida en
más vasos y repartiéndola entre todos en la habitación, a excepción de Paty, su
hermano, Jey y John.
-Hermano ¿por qué no bebes?
Anny extrañada examinaba la copa de John, transparente y fría
escurrían algunas gotas y se detenían para ser absorbidas por la servilleta.
-Vamos Vel, toma un poco. Sugirió John tomando la copa y
acercándosela a Vel.
-Sí, no seas aguado. Juria servía un poco más en otra copa.
Y entre alentadoras porras que animaban cada vez más a Vel, dijo:
-Está bien, pero Jey debe acompañarme en esto.
-¿Qué? ¡¿Yo?!
Dijo indignada Jey.
-Sí, vamos.
-Está bien. Acepto sin mucha dificultad ella, pero Paty se quedo
asombrada por la enorme disposición.
-Oh vamos, no me hará daño. Explico ella.
Juria servía un poco tanto en otra copa, y de inmediato se lo
entrego a ella.
Jey la probó primero.
-Vaya, no sabe tan mal como yo pensaba. Dijo ella probando con
mayor detalle los sabores, y describiendo los sabores que experimentaba.
-Amargo, dulce, amargo... Un tanto salado cerca de mis muelas pero agridulce
cuando pasa por mi garganta y finalmente...
Hacía un sonido similar al de una vaca largo y profundo. -Es
dulce, mi boca no me miente.
-¡Vaya que sí!
Felicito Juria. -Es completamente correcto, este modelo es algo
difícil, bueno más bien es una de las pocas que seguramente quedan.
-Gracias, digamos que mi boca nunca me falla.
Todos se quedaron en silencio observando extrañamente asombrados a
Jey, pero la que más se sorprendió fue Paty y Vel.
-¿Por qué me miran así?
Después de un instante ella capto.
-¡No mal piensen bola de pervertidos!
Todos rieron unas cuantas carcajadas al ver la reacción de Jey,
cuando guardaron silencio observaron a Vel. Él captó rápidamente.
-Está bien, lo probare.
Tomo la copa y el probo lentamente, primero su cara expresaba su
aventura de conocer un sabor completamente nuevo, en teoría.
-El sabor es...
Sin terminar la frase, probo la amargura y el sabor agridulce
antes mencionado y descrito sutilmente por Jey llego a la lengua de Vel, quien
enseguida trago el sabor, escupirlo hubiera sido de mala educación.
-¿Qué paso?
Pregunto John.
-¿Te gusto?
Pregunto sonriente Juria.
-No, no me gusto... Es cierto, el sabor es asombroso pero no es mi
estilo. Explico Vel tomando agua.
-Hermano, quiero probar, ¿puedo probar?
Pregunto Anny.
-¿Qué?
Pregunto Vel sin haber escuchado completamente la pregunta del
infante.
-Oh vaya, tenemos a alguien muy peculiar, ¿quieres probar?
-Juria no. Dijo John.
-Que ni se te ocurra darle un trago Juria. Dijo Togam tomándola
por las costillas a Juria.
Juria retorciéndose exclamaba.
-Ya calma, no le daré nada.
Cuando se calmo Eric se le acerco a su oreja y le pregunto:
-Pero ¿a mí si verdad?
Juria solo se sonrojo y tomo un trago de la intrigante bebida.
En la cena entre risas y bocados de deliciosa comida, los
macarrones de Anny fueron los primeros en acabarse, luego las tartas y al final
la comida en lo platos, quizá una botana primeriza no haría daño.
Cuando ya todos acabaron de comer, Togam se acerco y le pregunto
algo al oído a Anny, Juria se percato de eso y se mantuvo con la duda, pero
todos estaban muy felices como para arruinar el momento con una pregunta
probable fuera de lugar. Llegando la media noche, todos se fueron, quedando John,
Anny, Togam, Juria y Jey en la mesa.
Hablaron por unos quince o veinte minutos más, pero Togam se
retiraba y Juria aprovecho ese momento perfecto.
-Oye Togam espera, ¿qué fue eso de la pregunta discreta a Anny?
-Eso... Será mejor que te lo diga en privado, vamos a tu cuarto
¿vale?
-¿Y por qué no al tuyo?
Pregunto Juria sorpresiva.
-No, mejor al tuyo. Togam sabía que Brun estaría semidesnudo en la
cama, y si lo viera Juria sería rotundamente incomodo.
-Está bien, solo me despido y vamos para allá. Y así fue, Juria se
despidió y se fue con Togam, sin mencionar ni una sola palabra.
Quedando solo cuatro en la habitación Jey se estaba retirando,
cuando le susurro casi imperceptible una recomendación.
-¿Qué harás esta noche?
Vel se sonrojo y altero un poco, pero se contuvo lo suficiente
para responder con una mentira piadosa.
-Nada, dormir solo eso... Dormir.
-Ya veo, bueno será mejor que le digas que sea delicado, además de
que debes usar lubricante. En ese momento Jey se levanto y con un: -Adiós. Se
despidió.
Vel quedo alterado y sonrojado, John pensó que sería mejor dejar
la velada ahí, así que le explico a Anny que era ya muy noche.
-Anny, creó que debemos descansar ya ¿no?
-Oh claro que sí. Se levanto y con una reverencia. -Gracias por la
hermosa noche, me encanto volver a hablar contigo hermano, que descansen.
-Si Anny, nos vemos mañana. Dijo Vel.
-Ah sí claro, bonita noche. Dijo Anny dejando algo en la mano de
Vel y enseguida salió caminando tranquilamente subiendo las escaleras de
caracol metálicas, frías y negras apenas perceptibles por los contraste
de luz.
-¿Qué me habrá dejado?
Cuando Vel abrió la mano lo que descubrió no fue más que un condón
de cubierta plateada.
John al ver esto rió.
-Cállate, esto es... Incomodo.
-Oh vamos, tu hermana se preocupa, vamos será mejor irnos.
-Pero no hemos recogido.
-Re... ¿Cogido?
-¡No seas tonto!
Al mismo tiempo saltó nervioso Vel.
-Mañana hacemos eso ¿sí?
-¿Qué, recoger?
-Sí... Recoger. Haciendo una pausa en la penúltima sílaba.
-¡Pervertido!
-Ya cálmate, mejor vámonos.
Ambos se pusieron de pie y caminaron al cuarto, justo después de
que Vel entrará al cuarto, John dejo una nota en el piso <<No
molestar>>
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